Robert Rhine, de la revista “Girls and Corpses”, señaló que en mayo hizo una sesión de fotos con Sage, de 36 años, y se comportó de manera extraña.
La fuente asegura que Sage tardó 45 minutos en abrir una puerta, y hablaba arrastrando palabras y dando tumbos durante la sesión, aunque el periodista nunca lo vio tomar ninguna droga.
En ese episodio, Rhine habló pocos segundos con Sage, luego se calló y caminaba por la habitación. Incluso intentó tomar fotografías, sin darse cuenta que el lente de la cámara todavía tenía la tapa.
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